(COLONIA, ALEMANIA, 8/1/2021 KAIRÓS NEWS / AGENCIAS).- Funcionarios de la iglesia católica alemana pidieron a los periodistas «silencio» sobre el informe de abuso infantil.
El martes de esta semana, los reporteros abandonaron la conferencia de prensa en Colonia después de que los funcionarios de la iglesia les pidieran que firmaran un acuerdo de confidencialidad. Los funcionarios debían discutir cuestiones relacionadas con un informe clave sobre abuso infantil, según la agencia alemana de noticias DPA, reproducida por el canal de televisión Deutsche Welle, entre otros.
La Arquidiócesis de Colonia había convocado a una conferencia de prensa para discutir un informe de abuso infantil que debía ser publicado.
Específicamente, los funcionarios eclesiásticos debían explicar los problemas relacionados con la metodología del informe. Estos problemas, al menos según el arzobispo de Colonia, Reiner Maria Woelki, fueron la razón por la que se retuvo el documento al público en su forma actual.
Los representantes de la iglesia dijeron que mostrarían a los periodistas una versión redactada del documento. También pidieron a los reporteros que firmaran un compromiso de mantener el contenido «en secreto», incluida información sobre delitos, presuntos autores y funcionarios eclesiásticos implicados.
«El periodista se compromete a guardar absoluto silencio sobre esta información«, se lee en el acuerdo según transcriben las agencias de noticias. Sin embargo, los ocho periodistas invitados al evento se negaron a firmar la declaración y se retiraron de la conferencia.
El cardenal Woelki prometió una investigación independiente y exhaustiva sobre el abuso sexual en su diócesis hace dos años. Sin embargo, en octubre de 2020, tal como informó oportunamente Kairós News, se les dijo a las víctimas que el informe subsiguiente no era «legalmente hermético» y contenía «prejuicios inadmisibles».
La decisión de retener el documento hasta su reelaboración ya ha provocado una reacción violenta en Alemania. El estudio de abogados que redactó el informe también denunció el retraso que ha sufrido este informe.
Además, el propio Woelki enfrenta acusaciones de no informar al Vaticano sobre una acusación de abuso sexual.