(BOGOTÁ, COLOMBIA, 12/1/2021, KAIRÓS NEWS). — En entrevista para el canal Caracol, el arzobispo de Bogotá, Luis José Rueda Aparicio, abordó directamente las denuncias que la institución enfrenta, cuatro según sus declaraciones, y en un acto de contrición por quienes los han cometido, además del daño causado tanto a la Iglesia como a la feligresía, pidió perdón por ellos.
Rueda Aparicio, quien nació en San Gil, Santander, hace 58 años, es profesor universitario y teólogo. Fue nombrado obispo por el papa Francisco en junio de 2020, convirtiéndose en el 46º arzobispo metropolitano de Bogotá y primado de Colombia. Antes de cumplir un año en funciones, pidió perdón y dio entender la postura de la “Iglesia nueva” lo que -al asumir- ha continuado afirmando y poniendo en práctica. Estas posturas le han significado enfrentar duras críticas y gruesos calificativos de parte de los sectores más conservadores de Colombia.
Por mandato del Papa
Rueda indicó que la Iglesia tiene total disposición para aclarar las denuncias sobre cada uno de los casos informados en su seno. Además, pidió perdón tanto a las víctimas como a la ciudadanía por dichos actos. Para él, una actitud de apertura como la pregonada bajo el mandato del papa Francisco, y de la que, según sus afirmaciones, la Iglesia colombiana ha aplicado, fue fundamental para que se dieran las denuncias de abuso sexual en la Arquidiócesis de Bogotá.
Rueda dijo que coordinará investigaciones con las autoridades fiscales y policiales para entregar a los responsables ante la justicia.
“La Iglesia ha asumido con humildad y con responsabilidad esta tarea, desde el mismo papa Francisco en adelante. Con mucha responsabilidad, con claridad, cooperando con las autoridades civiles, atendiendo a las víctimas, cuidando a las víctimas, pero además previniendo, porque se trata de corregir los errores que ya hemos cometido, ser capaces de denunciar y de llevar a la Fiscalía, como se está haciendo en la Arquidiócesis de Bogotá (…), los procesos, buscando que las víctimas sean sanadas, sean acompañadas y buscando que quienes son culpables y tienen que pagar ante la justicia lo hagan”, en declaraciones para el Canal Caracol.
En este sentido, la coordinación interinstitucional ha servido para que un exreligioso esté bajo las órdenes de la Fiscalía General de la Nación.
Transparencia
“Se tiene toda la estadística del trabajo y en estos últimos meses, de la mitad del 2019 hacia acá, los casos han sido recibidos y han sido procesados; son cuatro casos bien definidos y se han trabajado según lo que la iglesia nos ha mandado pero también en armonía total con la Fiscalía General de la Nación y con las autoridades civiles”, señaló el arzobispo Rueda.
En un acto de transparencia, el arzobispo afirmó ante cámaras de televisión que la Iglesia Colombiana está dispuesta a hacer públicos los expedientes de investigación, así como de realizar cuantos mea culpa sean necesarios para esclarecer los abusos, siempre y cuando se realice el debido proceso y se respete la presunción de inocencia.
“Todo lo que suceda en esa línea tendrá que aclararse, y estamos dispuestos. Algunos quisieran que procesos que no han llegado a su conclusión ya se ventilarán y en eso tenemos que respetar siempre al que está acusado hasta que no se le condene, que se haga el debido proceso”, subrayó..
El arzobispo indicó que esta es una Iglesia nueva, “decidida a aclarar, a pedir perdón de las situaciones difíciles y decidida a formar los entornos más seguros para que sea un hogar realmente donde todos nos sintamos seguros”.
Violencia Social
Por otra parte, la violencia sufrida por los líderes sociales y campesinos en el país también fue un tema que estuvo sobre la mesa. Al respecto, monseñor Rueda respondió: “El año que estamos terminando ha combinado varias facetas de dolor, por un lado el COVID y por el otro la situación del país. Pensábamos que íbamos a tener un panorama más positivo en el respeto a la vida de los colombianos en los distintos lugares, los líderes, hombres y mujeres que acompañan allí las bases, y sin embargo hay muchos signos de violencia, son múltiples formas y factores de violencia y ahí nos toca jugárnosla totalmente por la reconciliación y la paz”.
“Necesitamos valorar todo el trabajo que hacen los líderes sociales en la bases, estos que están muriendo, estos mártires de la reconciliación y de la paz, estos servidores en el Cauca, Chocó, en Nariño, en el Valle del Cauca, en Arauca, en Antioquia, en los distintos territorios, aquí en Bogotá, son hombres y mujeres que lo necesitamos para reconstruir el tejido social y con ellos, y con una confianza puesta en el Dios de la vida y de la paz, somos capaces de salir adelante”, agregó.