(CIUDAD DEL VATICANO, 25/3/2021 – KAIROS NEWS / AGENCIAS). — En el Vaticano, los sueldos de los cardenales y obispos serán rebajados a partir de abril y en forma indefinida. Así lo decidió el papa Francisco para enfrentar la crisis financiera aumentada por la pandemia.
El Papa lanzó una maniobra drástica -con alto valor simbólico y ejempliar- para frenar los números rojos en las cuentas financieras. Mediante un documento del tipo motu proprio (por iniciativa propia) rebajó los sueldos de los empleados, entre los principales ítemes de egresos que pesan en las arcas de Palacio, y sin tocar la remuneración de los laicos (a menos que estén en los primeros puestos).
Estas medidas de recortes constan en la Carta apostólica en forma de Motu Proprio del Sumo Pontífice Francisco en relación con la contención de los gastos de personal de la Santa Sede, de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y de otros entes relacionados (clic aquí).
Se indica que se busca un «futuro económicamente sostenible también requiere la adopción de medidas relativas a la retribución del personal», escribe en la carta apostólica, explicando que el COVID ha agravado un déficit que ya rondaba «varios años».
Los recortes siguen una lógica «proporcional y progresiva»: anuncia que a partir del 1 de abril se recortará un 10 % el salario de los cardenales, un 8 % el de los jefes y secretarios de dicasterios (ministerios) y un 3 % el de los clérigos y religiosos.
El pontífice, que quiere evitar despidos, considera que hay que contener los gastos y por eso decidió intervenir “según criterios de proporcionalidad y progresividad” con ajustes que afectan especialmente a los clérigos, religiosos y a los niveles de remuneraciones más altos.
Sueldos Clericales
Pero ¿cuánto ganan los cardenales? ¿Y los obispos? ¿Y los sacerdotes? ¿Y quién les paga? ¿El Vaticano? ¿La diócesis? El diario italiano La Stampa, responde citando el libro «El dinero de la Iglesia. Riquezas fabulosas y pobreza evangélica” (editado por Ediciones San Pablo) de Mimmo Muolo, periodista de Avvenire, el periódico de la Conferencia Episcopal Italiana, que en síntesis, indica lo siguiente (las referencias a diócesis son de Italia):
- En primer lugar, las parroquias, diócesis e institutos religiosos son realidades diferentes a la Santa Sede.
- El Vaticano «asegura el salario de sus empleados laicos y eclesiásticos».
- Los cardenales de la Curia romana tienen en la actualidad una retribución de entre 4.500 y 5.500 euros al mes, que incluye los 1.500 euros de «placa cardenalicia» adeudados a todos los cardenales del mundo.
- Un obispo o arzobispo recibe entre 3.000 y 4.000 euros.
- Otra cosa es la remuneración de los sacerdotes «que desarrollan su misión pastoral en las diócesis italianas», señala Muolo.
- La remuneración del párroco la paga la parroquia, el obispo la paga la diócesis.
- El cálculo del salario se estructura en base a un sistema de puntos. Un sacerdote recién ordenado recibe 1.008,80 euros brutos al mes, neto de unos 880. Un obispo «al final de su carrera» 1.740,18, neto 1.400. Cifras gravadas con impuestos como todas. Son doce meses, nada decimotercero.
- En cuanto a los religiosos y las monjas, se aplican las reglas de los institutos y congregaciones individuales.
- Y a diferencia de los sacerdotes diocesanos, los religiosos y las monjas hacen voto de pobreza y no tienen derecho a un salario. Su gastos de mantención como alimentación, alojamiento, vestimenta, medios de transporte, corren por cuenta de sus obispados o congregaciones.